Sueño durante un mate olvidado,
borrando pequeñas muecas,
liberando cortinas de un sol insistente.
Se apaga en silencio
el canto de niña y no hay llanto,
ni se rompe con miradas la espera
ni se esperan miradas que rompan la llegada.
La puerta se abre sin dolor
y en su luz nadan décadas
como instantes danzando
el baile de una vida que une el presente
que ya no daña ni amenaza.
Se abrazan las entrañas
entendiéndolo casi todo…
Y lo que no, será camino,
será huella de ayer
será futuro, será vida, será muerte… pero será en paz.
(2020)
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